El soundtrack de este viaje está en nuestra mente, la melodía que se hizo famosa gracias a Zorba, el griego acompañada de aullidos de burros con cascabeles como sirenas. Estos son el transporte elegido para subir y bajar esta ciudad. Lindos, al igual que otras ciudades de Grecia, invita a salir a un adentro que son terrazas y balcones para disfrutar lo mejor que tiene: vistas 360° del Mar Egeo. Nuestra opción: caminar para descubrir que la felicidad tiene casas blancas, callejuelas estrechas con techos de parra y un mar tranquilo, azul y transparente. Encontrar la isla más soleada de Grecia que no permite desfijar la mirada del horizonte. Playas de aguas cristalinas a los pies del Monte Smith. Con vistas a la muralla de la Acrópolis pasamos horas de snorkel, evitando quemarnos los pies en la costa de piedras. Su beneficio un colchón naturalmente tibio para una siesta al atardecer que evita la famosa “milanesa”. Vivir unos días acá te hace desear ser hijo del sol y admirador del mar en tiempo completo.
Lindos. Junio, 2015.
