Grecia fue el país que me permitió conectar al 100% con el mar. Es sol, mar, playa e historia.
RODAS
La ciudad medieval más grande de Europa
Perderse por sus calles estrechas, pasar por sus iglesias y murallas te da la sensación de estar en otra época. Esta zona fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988.
Calle de los Caballeros
Esta vía de 200 metros adoquinada es considerada como la calle medieval mejor conservada de Europa. Aquí es donde los caballero de la Orden de San Juan tenían sus posadas durante el periodo que dominaron Rodas. Es muy linda para pasear de noche iluminada con faroles.
La Acrópolis
Está situada en el Monte Smith, el punto más alto de la ciudad. En la actualidad se pueden contemplar los restos de varias de sus construcciones, que datan del periodo helenístico, alrededor de los siglos II y III a.C. La entrada es gratuita.
Un trampolin en medio del mar (Ellis Beach)
Es una de las alturas más originales que conocí. Ubicado en la isla de Rodas, este trampolín se encuentra en el medio del océano y permite saltar a mar abierto. Un día de playa en Grecia es aun mejor si le sumas un poco de adrenalina. ¡Animate a vivir una experiencia muy divertida!
LINDOS
Sus playas y el mar
Es el lugar en el mundo donde más conecte con el mar. Perfectas para nadar, hacer snorker o simplemente flotar. El agua es cristalina y tranquila.
Vista desde la acrópolis de Lindos
La Acrópolis
No es tan famosa como la de Atenas, pero vale la pena, las vistas desde arriba son increíbles. Un sendero empinado sube paseando a través de su pueblo blanco lleno de vida para llegar a la Acrópolis. Una vez dentro, encontras los restos de una civilización antigua. La siluetas del stoa contra el cielo azul son impactantes. Las 30 columnas se mantienen rigidas, mientras disfrutamos de las vistas de la costa a 116 metros de altura.
Terrazas, entrar para salir
Todo en Grecia te invita a entrar para salir a las mejores vistas. En una de estas terrazas probé la mousaka, plato típico de Grecia.
SANTORINI
Atardecer en Oia
Las nubes toman un color rojizo. El sol va tiñendo todo. Cúpulas de colores, azules, también rojos y amarillos; paredes y muros de yesos completan la postal icónica. Oía es el punto privilegiado de la isla. El lugar elegido es el Castillo. Miles de personas, y cada una con varias cámaras, se amontonan para contemplar el atardecer.
Atardecer en Oía
Sendero de la caldera
Una forma de conocer la geografía de Santorini es recorriendo el sendero de la caldera desde Fira a Oía. Preparen agua y calzado cómodo, ya que el terreno es rocoso y salgan temprano para evitar el calor. Bordeando el acantilado sobre el mar se encontrarán con monumentos, pueblos típico…La recompensa es un buen almuerzo con vistas al Egeo.
Playas y snorkel
Santorini tiene sus tres playas de colores. Kamari, playa de arena negra, con los muros verticales de piedra volcánica. La Playa Blanca y muy cerca de ella la Playa Roja, de difícil acceso (y cuando la visité estaba muy sucia, no lo valía). Una de las maneras más originales de descubrir una isla, es recorriendo su mundo submarino. Conseguí unos snorkel en alguna tienda cercana y descubrí la vida bajo el mar.
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