AL VER VERÁS: UNO DE LOS SECRETOS MEJOR GUARDADOS DE LA ESCENA ARTÍSTICA PORTEÑA

Una vez a la semana, Al Ver Verás es el encargado de cambiar las fachadas del centro porteño por unas horas. Los edificios se llenan de color, movimiento y música.

Escondido en una terraza del centro porteño nos espera un show distinto. Desde la parte más alta del edificio tenemos una vista privilegiada de toda la arquitectura ecléctica, las cúpulas, el Congreso y frente a nosotros el Palacio Barolo.  Desde un sexto piso, vemos cómo se enciende el faro. ¿Existe algún otro faro en el mundo con un subte a sus pies? Este se instaló para recibir a los inmigrantes que llegaban por el Río de la Plata. Luego de una pequeña espera, los músicos comienzan a tocar y las imágenes a fluir.

El edificio planeado para albergar las cenizas de Dante Alighieri se transforma en un lienzo y la luz rompe con la dureza del hormigón. Por momentos, la experiencia es 360 grados y cada espectador elige cómo seguir el ritmo de la luz que descubre ventanas. La vida cotidiana de los vecinos se hace obra de arte sin saberlo.

La danza visual nos transporta y la música en vivo completa la inmersión al mundo de Al Ver Verás. Este colectivo artístico experimenta con nuevas tecnologías que les permite dar una nueva cara a los edificios al ritmo de música propia.

Es un espectáculo para sentir con todo el cuerpo. Encontrar programas desconocidos en tu propia ciudad tiene algo de mágico.

Muchos somos los que tenemos al microcentro porteño como escenografía de nuestra rutina. Grandes edificios grises de los cuales escapamos a las 18hs. Al ver veras es un buena razón para volver al centro y conocer otra cara posible.

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